Bella durmiente

Bella durmiente (Hiperión, 2004) fue escrito entre el 2001 y el 2003.
La ilustración de la portada es del ilustrador aragonés Óscar Royo (www.oscarroyo.com). Bella durmiente también ha sido publicada en Portugal en edición bilingüe por Cosmorama ediçoes con traducción de Pedro Sena Lino.

RESEÑAS

Dos miradas, dos universos, Manuel Rico
Babelia (El País), p.11, 26/06/2004. PDF

Bella durmiente, Francisco Díaz de Castro
El Cultural (El Mundo), p.13, 17/10/2004. PDF

Ferozmente femenina, Jorde de Arco. PDF
Diario de Ávila, 05/06/2004
La Tribuna de Guadalajara, 06/06/2004
La Tribuna de Toledo, 06/06/2004
El día de Valladolid, 07/06/2004
Diario Palentino, 07/06/2004

El libro de la semana, Antón Castro
Artes y Letras (El Heraldo de Aragón), p.8, 03/06/2004. PDF

POEMAS

Mi cuerpo desnudo está aquí
y no en otra parte.
Pasa y verás lo que hay
tras el esmalte de dientes.
Pasa y verás.

Mi cara no es mi cara.
La pequeña señorita sin nombre
la muñeca con lágrima.
Por favor por favor por favor
llévame a casa.
Por favor por favor
juega conmigo.

La autómata me protege
con su cuerpo de niña bonita de goma homologada.
Qué dulce, qué dulce y perfecto
en su vientre vacío suena el mar.

A la gente le encanta.
Le encanta la concha bajo la que el cangrejo ermitaño sobrevive.
La gente prefiere las conchas, las lleva a su casa
se las acerca al oído
las escucha.

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

No soy dueña de nada
mucho menos podría serlo de alguien.
No deberías temer
cuando estrangulo tu sexo,
no pienso darte hijos ni anillos ni promesas.

Toda la tierra que tengo la llevo en los zapatos.
Mi casa es este cuerpo que parece una mujer,
no necesito más paredes y adentro tengo
mucho espacio:
ese desierto negro que tanto te asusta.

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Yo que soy tierra
como tierra tiemblo bajo tu pecho
te como te escupo me
trago tus huesos.
Tiene que ser así,
fuera de mí eres un extraño
duermas los años que duermas a mi lado.

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Asómate a esta boca
pozo de los niños ahogados
que te están esperando.
Rompiendo con tu anzuelo mi garganta
podrías rescatarlos.
Sus pulmones encharcados aún laten por mí
y tú
llegas tarde.
Ahora todo está frío:
la cena, la noche, la sangre.
Soy la madre castradora
y mi amor
es lo peor que podría sucederte.

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Si me lo pide me pongo en cuatro patas
en dos, en una
meneo la cola
doy vueltas
me hago la muerta
salto por una galleta
le lamo los pies.

Y es que me muero de gusto cuando me rasca panza arriba.

Soy la perra más perra
que jamás nadie haya abandonado.

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Déjalo estar
tú no eres mujer de horno y niños
no eres capaz de mantener con vida ni a un cactus.
No necesitas casa y semental
suéltalo y echa a andar de una vez.
Aquel amante tuyo tenía razón
para ti las personas son accidentes:
de pronto te suceden.

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

En macizas sillas de madera de roble
se sientan los piadosos hombres
que quieren despertarme.
Sus abultadas pelucas blancas
de jueces ingleses
tapan la línea del horizonte.

Un viejo escritor gordo de unmetrochenta
quiere despertarme
para que le apriete el dedo corazón
mientras mueve su lengua.

Un viejo padre de una vieja amiga quiere
despertarme
para abalanzarse sobre mí
en un aula vacía.

Un viejo y afamado catedrático quiere despertarme
para que pruebe mis méritos
sobre su mesa.

Yo no le pedí nunca nada a ninguno

Pero todos tienden sus manos
para ensuciar la blancura que les deslumbra.

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Quiero ser pura
como la niña filipina
que hace la calle. Pura
como las mujeres transparentes
del paraíso mahometano,
como la cara que escurre
cuando a Magdalena se le corre el maquillaje.
Pura para que no me pudra el asco.